
El Real Cuerpo de Alabarderos se creo por Real Orden de seis de Mayo 1707. Su misión consistía en compartir con los Guardias de Corps la guardia interior del Real Palacio. Las primitivas formaciones musicales de los Alabarderos fueron las de pífanos y cajas.
Estas han sido desde comienzos del siglo XVIII hasta 1931 el clásico exponente de este cuerpo, pues en 1844, una Real Orden dispuso la desaparición de estas bandas en el ejército, solo se permitió conservar los pífanos a los Alabarderos. No es hasta mediados de XIX cuando aparece un esbozo de lo que seria la música de Alabarderos.
Partiendo de una charanga que mantenían los Guardias de Corps. Una Real Célula del 4 de Mayo de 1746 nos habla de seis músicos componentes de esta charanga, plantilla que se eleva a nueve en 1836. El reglamento Orgánico del Real Cuerpo de Guardias Alabarderos, aprobado por Isabel II el 22 de Junio de 1858, nos muestra una formación de veintitrés músicos y cuatro tambores. Las obligaciones de estos músicos consistían en dos días de ensayo semanales, así como acompañar al cuerpo en todos los actos en que interviniera. Estas normas reglamentarias siguieron hasta 1868 en que destronada Isabel II, es disuelto el cuerpo. Tras la restauración de la monarquía, se publica la Real Orden de seis de Agosto de 1875 que abre las puertas al reglamento de 1881, siendo este el ultimo que tendrá el cuerpo. A partir de esta fecha la banda contará con cuarenta músicos, plantilla que mantiene hasta 1927, en que la Reina Victoria Eugenia le pide a Primo de Rivera que aumente la plantilla a sesenta instrumentistas. Además del servicio del relevo, la banda de Alabarderos tenía, como cometido fijo los conciertos de Palacio, así como otros conciertos en grandes ocasiones, como la exposición de Barcelona de 1929. La banda de Alabarderos fue considerada en su época, como la mejor de España, sobre pasando en fama a la de ingenieros.

Con la proclamación de la Republica desaparece el Real Cuerpo de Alabarderos y con el la banda. Los componentes de la misma con su director al frente, visitaron a don Manuel Azaña, ministro de la guerra, para pedir apoyo. Pocos días después se publico en la gaceta la creación de la banda Republicana. Asistió en su día en unos conciertos que se celebraron en Paris. La Banda siguió al gobierno, primero a Valencia, y posteriormente a Barcelona. Tras la ofensiva sobre Cataluña, paso a Francia donde fueron internados en el campo de Argelés-sur-Mer. Terminada la guerra todos los intentos de reorganización de la música de Alabarderos serian infructuosos. Sus componentes fueron asimilados a graduaciones de teniente o capitán, pero no se les permitió ingresar en la Banda de La Guardia.

La uniformidad del cuerpo fue variando según las modas de su tiempo.
Durante el Reinado de Alfonso XIII el uniforme se componía:
Casaca larga de paño azul turquí - Chupa grana. - Calzón blanco de punto. - Botín negro hasta medio muslo, sujeto por charretera negra. - Sombrero de tres picos, con cucarda encarnada y galón ancho de plata. - Como armamento utilizan la alabarda y la espada reglamentaria del cuerpo.
La banda viste el mismo uniforme con los distintivos propios de los músicos. Los componentes de la bada de pífanos y cajas, llevan cordonadura de plata en el hombro izquierdo.
Bibliografía: - Historia de la música militar - de Ricardo Fernández de la Torre.
Por José Villalbaz